La tartaleta es postre para todo tipo de ocasión, ya que dependiendo de su relleno puede dar el toque elegante o casual de las reuniones.
La base de la tartaleta suele estar elaborada de recortes de hojaldre. Suelen ser horneadas con legumbres secas, cuyo peso evita que el fondo se hinche y mantenga la forma cóncava de la masa. Dependiendo de su contenido pueden ser dulces o saladas.
A continuación te presentamos cómo preparar unas tartaletas de Amarantole fáciles de hacer y saludables.
INGREDIENTES:
- 100 gramos de harina de avena
- 35 gramos de Amarantole de chocolate
- 5 dátiles
- 2 cucharadas de aceite de coco
- Yogurt griego para rellenar
- Un vaso de agua
PREPARACIÓN
Se reirá el hueso de los dátiles (fruta desecada natural). En un procesador de alimentos se pone: avena, Amarantole, dátiles y aceite de coco. Se tritura hasta que se tenga una masa homogénea.
Coloca la masa en un boul, si esta está muy seca o harinosa se agrega agua poco a poco y se amasa hasta que se pueda manipular fácilmente. Si al final está muy aguada se puede agregar un poco más de amarantole o harina de avena.
De la masa se cortan trozos para hacer bolitas, las cuáles se colocan en un molde para muffins o magdalenas. Con los dedos se presiona para distribuir la masa y que adquiera la forma de una tartaleta.
Coloca el molde en el congelador (lo más recomendable es dejarlo durante toda la noche con un mínimo de 4 horas). Cuando las tartaletas estén duras se retiran del congelador para agregarles el relleno.
Para el relleno se coloca el yogurt griego (se puede utilizar mermeladas de frutas). Para decorar se le puede agregar fruta fresca como arándanos, fresas, mango, kiwi, frutos rojos, etc.
Si no se va a servir de inmediato, se pone en el congelador para que siga dura la masa.
Durante las épocas de fiestas y comidas familiares con amigos y familia, las tartaletas son siempre bienvenidas. Ya sea por parte de quien se encuentra al frente de la cocina, como de los comensales.
